"Fueron esas palabras las que me ayudaron, aquellas palabras que mis manos habían vomitado directamente desde lo más profundo de mi ser.
Desde mis cajones más ocultos, los más prohibidos e inmaduros que mi estupidez había llegado a ocultar.
Desde el miedo, la agonía, desde la autodestrucción, desde la monotonía... Desde el fondo mi alma".
Desde mis cajones más ocultos, los más prohibidos e inmaduros que mi estupidez había llegado a ocultar.
Desde el miedo, la agonía, desde la autodestrucción, desde la monotonía... Desde el fondo mi alma".